TALLER DE MEDITACIÓN
Reinicio actividades 29/2/2016
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viernes, 11 de noviembre de 2011

Me acercaron unas preguntas

Pensamiento positivo y meditación

¿Podríamos decir que la meditación tiene que ver con el pensamiento positivo?

Cuando meditamos imaginamos situaciones ¿Tiene que ver esto con “atraer” lo que estamos necesitando?

¿Cuándo meditamos generamos o liberamos una suerte de “energía positiva”?

¿Cómo actúa la meditación como herramienta para alcanzar ciertos logros personales?

¿La meditación es una herramienta de “autoayuda”?

  Nos parece muy importante el detenernos en cada una de las palabras que se dicen. Al hablar de pensamiento positivo hay que ser bastante cuidadosos. Algunas personas utilizan algo que llaman pensamiento positivo y que se parece bastante a negar lo que les pasa. Sería un pensamiento que pretende afirmar algo que no existe y sobre todo no existe, no en la realidad o como posibilidad implícita, sobretodo y como eje fundamental, no existe en la conciencia del pensador. Es decir que ese pensamiento es algo superficial, no creído, y que no se nutre de la experiencia del sujeto. Obviamente que es importante el pensamiento positivo, pero el mismo surge después de realizar una recorrida muy profunda, haciendo como una especie de inventario y de alguna manera podríamos decir que impregna la mirada del observador, es decir que se desarrolla una especie de constante de evaluación, que se utiliza para buscar el lado positivo de las cosas generando espacios nuevos de salud a partir de la conciencia profunda.

  En relación a la segunda pregunta, es más un poco de lo mismo, en realidad al meditar uno despierta una conciencia profunda, y va desarrollando gradualmente la capacidad de darse cuenta de que en todas las situaciones en que nos vemos involucrados, tanto buenas como malas, por darles alguna carátula, hay alguna satisfacción obtenida en las mismas. La respuesta concreta es que la meditación al modificar estructuras profundas, produce en las primeras etapas la autoliberación interior, responsable de la adhesión a cierto tipo de situaciones o problemas, liberada la conciencia de esa atadura repetitiva se empiezan a gestar espacios nuevos y situaciones relacionales nuevas. Es decir, uno atrae pero es atraído por las situaciones, uno empieza a desarrollar una capacidad distinta de involucrarse en situaciones nuevas.

  Cualquier toma de conciencia a niveles profundos que uno realiza genera un cambio que genera energías nuevas, al meditar profundamente y trabajar con imágenes uno actúa a niveles profundos del subconsciente y realiza una elaboración y maduración de la imagen. Las imágenes de lo negativo que se viven y recrean se elaboran de una forma nueva, generando y abriendo la posibilidad de aplicar esa energía a situaciones creacionales nuevas. Obviamente es importante la elaboración de una imagen acorde con la persona, que este nutrida de su pasado presente y futuro, para funcionar como eje convocante invitando a la manifestación de la finalidad propuesta como un ejercicio de toma y desarrollo conciente de la propia interioridad.

  La meditación en cuanto a la obtención de logros, me parece que actúa a partir de todo lo expuesto, es decir primero se produce la etapa de ordenamiento y revisión de los mandatos adquiridos, que van generando bien el descarte o la adhesión a muchos de esos mandatos, se desarrolla una soberanía profunda y se desarrolla la capacidad de decir con simpleza, si, cuando la situación habilita el sí y no cuando la situación lo habilita. Uno llega a desarrollar en la vinculación de los tres tiempos, pasado, presente y futuro, una toma de conciencia profunda que permite llegar a vislumbrar el es así. El sentido más profundo, la mirada esencial.

Y en cuanto al tema de la autoayuda, es como todo una cuestión de calibre, cuando una persona empieza a pensar que quiere estar mejor ya está generando una autoayuda, en cualquier tratamiento que una persona realice, es el factor desencadenante de la curación o no, la actitud que el paciente toma frente al tratamiento. Si la persona no logra entrar en disposición de sanar, es imposible cualquier tipo de ayuda que venga del exterior, en términos casi bíblicos, ayúdate que yo te ayudaré. 

jueves, 21 de julio de 2011

Busqueda de sentido

Cuando nuestra mirada hacia cualquier proceso del enfermar es superficial, es muy difícil entender las causas, entender el porque de la enfermedad, tratar de desarmar la trama compleja que rodea al enfermo, a veces tengo la sensación que es el fusible de toda una situación, el corazón más tierno, el espíritu más sensible a una energía circulante que no encuentra su expresión en forma saludable. Muchas veces, en el entorno en que se genera el enfermar, las preguntas quedan sin responder, pero en algunos casos en que las enfermedades se transmiten como germen de generación en generación, las preguntas quedan sin formular. La palabra esta vedada de sentido, de posibilidad de expresión. Hay toda una historia que no encuentra su vía expresiva, no hay quien pueda simbolizar lo que esta pasando de una forma mejor que poner el cuerpo, prestar el cuerpo como campo de batalla simbólico.
   Aquí surge la riqueza del arte y los artistas, esas obras que conmueven el espíritu humano, que generan profundas conmociones, generan el parto simbólico de esas energías que están rondando, de alguna manera es la sensación que el artista verdadero realiza un profundo exorcismo general, libra la batalla, le da forma a fuerzas que están cautivas, encerradas, se enfrenta a las noches más oscuras y vuelve con la profunda luz de los infiernos, nunca igual, siempre cambiado por la experiencia, transformado, siempre enriquecida su vida, si logra llegar al puerto de la expresión, si puede cumplir el génesis de su obra. Si soporta los duros embates del proceso de gestación, esa noche obscura, donde cuesta encontrar el sentido, donde las sombras rodean, atenazan, son el único movimiento al que uno puede prestar atención, pone su alma en juego tratando de alcanzar el sentido, de recuperar un sentido que parece escurrirse por las grietas.
  Siempre se pierde de vista en el proceso del enfermar toda la historia transgeneracional, la historia transmitida de generación en generación y sobre todo el caudal de información que circula en forma inconciente, como ocultos mandatos, creencias y noches obscuras que nadie ha tenido la capacidad de desentrañar, de intentar resolver. Parados frente a las puertas del infierno. Todo aquello que no se ha llegado a manifestar, encuentra la forma de tomar cautivas partes de un todo que no sana sino que enferma, en la obscura noche del alma, cuando la batalla no se puede librar, las fuerza de la obscuridad se imponen, renace el  mito del héroe, la espera por ese héroe que libre al resto de la opresión y las noches sin sentido.
En un libro del Dr. Castellá podemos leer:

    “Todo proceso de enfermedad, además de su etiopatogenia , tiene un porque y para que inconciente. Jamás es un accidente o un evento azaroso vacío de significado; y menos, un proceso puramente biológico. Las mal llamadas enfermedades orgánicas se manifiestan a través de lo biológico; sin embargo, no existe ningún proceso del enfermar humano que no sea también un epifenomeno cultural. Nuestro enfermar está preñado de la cultura de la que estamos imbuidos. Nuestro enfermar constituye un hito, un incidente dentro de la trama argumental que despliega nuestra existencia. Para quien ha aprendido a descifrarlos, todo enfermar humano y sus sintomas le hablan, de modo silencioso, de aquello que acontece en la interioridad de la persona. Hablan , los sintomas, de los conflictos y los sentimientos más profundos con un riquísimo lenguaje expresivo; vedado para quien ignora sus codigos. Aprendí, con la guía experta de mi padre, a leer los signos y sintomas como huellas del pasado que irrumpen en el presente. Son expresiones, no solo de la encrucijada actual, sino, especialmente de argumentos arcaicos. Es la historia que se condense e intensifica en el presente. De esta historia, la experiencia personal es apenas la punta del iceberg. Mucho más rica y trascendente, para comprender este aquí y ahora, es la historia ancestral, aunque obviamente, de más difícil y complejo abordaje.”
tomado de la concepción y el sentido de la existencia de gabriel jorge castellá editorial san pablo.

martes, 24 de mayo de 2011

Acerca de la identidad

Nos llegan muchos mails con power point, la mayoría nos hacen perder tiempo, el siguiente texto es de uno que me enviaron hace largo tiempo. Y obviamente me gusto.

La canción de las personas

Cuando una mujer de cierta tribu de África descubre que está embarazada, se va a la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la "Canción de la nueva criatura"
Cuando nace el bebe, la comunidad se junta y le cantan su canción.
Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le cantan su canción.
Cuando se convierte en adulto, la gente se junta nuevamente y canta.
Cuando llega el momento de su casamiento la persona escucha su canción.
  Finalmente, cuando su alma esta por irse de este mundo, la familia y los amigos se aproximan y al igual que en su nacimiento, cantan su canción para acompañarlo en el "viaje".
"En esta tribu de Africa hay otra ocasión en la cual se canta la canción.
Si en algún momento de su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, lo llevan al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor.
   Entonces le cantan su canción".
La tribu reconoce que la correción de las conductas antisociales no es el castigo;
Es el amor y afianzamiento de su verdadera identidad.
Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de perjudicar a nadie".
"Tus amigos conocen "tu canción" Y la cantan cuando tu la olvidas.
Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imagenes que muestras a los demás.
Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu integridad cuanto estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu proposito cuando estás confuso".


   Tolba Phanem

sábado, 21 de mayo de 2011

Puede la meditación…?

   Es casi una rutina en los talleres que en algún momento de los mismos aparezca la pregunta de algún concurrente: ¿Y meditando puedo…? Y cada uno va completando según expectativas y necesidades, y siempre está oculta bajo esta apariencia la verdadera pregunta, puedo conseguir esto o lo otro en poco tiempo y sin invertir nada. El pensamiento mágico suele presentarse bajo distintas envolturas. La meditación propone un camino de búsqueda, de encuentros muy profundos, de renovar y trabajar sobre materiales viejos, remover viejos pilares, y aparecen humedades, sustancias ocultas, un sinnúmero de cosas que dependen de cada participante. Pero siempre en el fondo todo ese material es abono, con el enfoque correcto, del germen de una vida nueva, con otra orientación y otras metas, se genera un profundo orden que ilumina con un sentido nuevo todo lo que se toca, se roza, se degusta o disgusta.
    Pero el tema fundamental es la dificultad en esta época de enfrentar cualquier trabajo, que requiera esfuerzo y dedicación, hasta para escribir una nota en un blog, tiene que ser la misma bastante sencilla, para ojearla por arriba, para no detenerse a pensar en nada, es para chusmear y en lo posible poner un cartelito que diga me gusta o no me gusta, tomar rápidamente partido y terminar con el tema. Tener demasiada información es casi tan problemático como no tener ninguna. Resulta realmente arduo poder orientar la búsqueda, aprovechar el tiempo, encontrar las fuentes, en cualquier área que sea.   
   Seguimos presentando nuestro trabajo, que es simplemente eso, un camino, una orientación en la búsqueda, que requiere entrega y dedicación, y como siempre solemos decir, como cualquier camino que uno emprenda, lo que cada uno obtiene de ese camino tiene que ver con lo que pone en juego de si. Y siempre tenemos el norte de fondo, ese profundo sentido de orientación que nos dice que todos los caminos son para disfrutarlos en el recorrido, que no es tan importante hacia donde llevan sino la actitud que uno toma en el caminar, el poder levantar la vista, el cruce con otras miradas que renuevan el deseo, sentir el encuentro, el profundo desencuentro con otros y caminar, caminar mirando, palpando, oliendo, gustando y abriendo el camino para nuevas áreas de la percepción. La meditación es una herramienta inagotable, lo que cada uno encuentre en ella, dependerá de cada uno.  

martes, 26 de abril de 2011

El Combustible Espiritual

   Hoy en día sobreabundan los movimientos y tendencias que tratan de orientar la búsqueda, como en todos los periodos críticos, hacia la espiritualidad. Desde un sinnúmero de perspectivas diferentes y muchas de ellas de suma validez, se busca darle un mayor sustento espiritual a la vida que se lleva. Para darle mayor contenido, riqueza, volver a recuperar valores perdidos.
   Para nosotros, desde la dinámica mental, es siempre fundamental, no perder de vista la integridad de la persona humana. Esta integridad, que definimos, como cuerpo, psiquis y mente.
  En nuestra concepción entendemos psiquis de una forma parecida a la emocionalidad de la persona. Y el concepto de mente, en forma semejante al de espíritu.
   Solemos decir que estos tres elementos que uno separa en forma arbitraría y con afán didáctico, forman una unidad que se informa e influencia recíprocamente. Por eso en nuestro trabajo, es fundamental el comienzo en la comunicación con el propio cuerpo. Solía insistir el padre Moreno, en la importancia de remarcar que la génesis de la vida espiritual era inconcebible sin el potenciamiento del cuerpo. En nuestra definición de mente, solemos hablar de ella como conciencia encarnada, lo que marca desde origen la importancia de lo corporal como sustento de la espiritualidad. Y a la vez el efecto formativo que esta mente espíritu ejerce sobre la conformación del cuerpo, esta información es desde nuestra óptica semejante al pensamiento, el padre Moreno decía algo semejante a:  a quien crea explicar el pensamiento por el cerebro, le resta explicar el origen del cerebro por el mismo tipo de información que la del pensamiento. 
   Partimos entonces con el reconocimiento y toma de conciencia del propio cuerpo, que no se detiene en él y que al ir produciendo una relajación progresiva, continúa su desarrollo hacia un ordenamiento de la vida emocional. Es decir que esa estructura de cuerpo y emociones se ordena, permitiendo el surgimiento de la información, que siempre es de carácter formativo, de la vida espiritual y que va fomentando la creación de una síntesis racional-lógica que se integra con lo emocional-afectivo, dando lugar al surgimiento de lo que definimos como ideas fuerzas. Concepto a veces no del todo claro y de difícil entendimiento para algunos. No son ideas positivas que vienen desde afuera, dadas por algo o alguien, sino que surgen espontáneamente luego de un arduo trabajo de saneamiento a niveles orgánico-emocionales.
  Desde este lugar trabaja la dinámica mental, en sus diferentes ejercicios y propuestas de relajaciones y meditaciones. Es un acercamiento progresivo a un centro unificador que va provocando una visión epifánica en todo su alrededor.
   Es de suma importancia tener bien claro y calibrar la importancia de cada una de las partes expuestas, es decir que estas unidades constitutivas, cuerpo, psiquis y mente, no agotan la conciencia libre, son la puerta de acceso, cualquiera de ellas al poder profundizar en un anclaje en la realidad. La integración de estas partes sin negar ninguna de ellas, pero con el ordenamiento necesario, el padre Moreno lo explica claramente:

  “Una conciencia limitada al cuerpo, en el caso de una enfermedad física, conducirá necesariamente  a una identificación del yo con la enfermedad que se padece, pero no se es la enfermedad. La autoimagen parcializada en la vida afectiva, conducirá a convertirse en el problema afectivo que se padece pero que no se es. Lo mismo acontece con un pretencioso angelismo de una imagen descarnada, que no es otra cosa que la negación más flagrante del ser”

   Desde la meditación y la dinámica mental, alentamos toda aquella búsqueda ordenada a la salud, que no pierda de vista la totalidad e integridad de la persona humana.

sábado, 16 de abril de 2011

Suele la gente preguntar, que es lo que hacemos.

   Trato muchas veces de poder explicar, transmitir, en que consiste nuestro trabajo. El trabajo de la meditación. Realmente está plagado en este momento el territorio. Nadie tiene la verdad en estas lides, simplemente cada uno tiene una vía de trabajo o acceso.
   Nosotros tratamos de trabajar a partir de la salud, animando y alentando todo aquello que la convoca, la invita a manifestarse, aquello que ayuda a la gente a vivir. A vivir una realidad centrada, que reconoce limites, que se comunica con ese primer eje que es la comunicación con uno mismo. Por eso solemos empezar el trabajo con una etapa liberatoria donde se trabaja con los mandatos, se revisan, se ordenan, se descartan o se adhieren. Partimos de la conciencia reflexiva, esa capacidad de la especie humana de flexionarse sobre uno mismo, de pensarse, reconocerse, desconocerse. Pero a partir de esa reflexión damos un paso más hacia la conciencia posesoria. Esa conciencia que empieza centrándose en la respiración, como guía, como primer toque en un camino, como señal e invitación. Cuando la respiración se aquieta, el cuerpo comienza a relajarse, el pulsar de la sangre se hace más rítmico, todo el cuerpo va entrando en otra fluencia diferente, hay una ralentización progresiva y gradual, se activa el parasimpático, y el cuerpo entra en esos momentos de nutrición. A la vez la relajación corporal, libera… permite que fluyan las emociones que están atrapadas en la tensión… por eso algunas veces la gente se asusta o desiste en estos comienzos. Todo el mundo quiere sentir, pero no demasiado, nos dice la experiencia. Por eso trabajamos desde lo gradual, convocando primero imágenes que fomenten la relajación, armónicas, saludables, aquietantes. Para una vez realizado este primer paso poder abrir la compuerta a otras sensaciones que necesitan ser liberadas, escuchadas, transformadas en salud. Toda emoción cautiva toma cuerpo de alguna manera, encuentra su vía de expresión a través del silencio. Es realmente apasionante el trabajo. Se va desarrollando esa conciencia posesoria que permite adueñarse del propio desarrollo, siempre alentando lo posible y saludable.
   Los primeros pasos de la meditación consisten básicamente en pasar de nuestro estado habitual de conciencia activa, vinculada a los sentidos, profundamente influenciada por los mismos, dependiente del mundo interno y externo. A desarrollar progresivamente una conciencia pasiva. Una conciencia que no queda atada a la percepción sensorial en ninguna de sus formas, ni internas ni externas. Esta conciencia pasiva va desarrollando una capacidad de composición, al modo de una sinfonía, activando la imaginación creadora y realizando una vinculación profunda entre origen y destino, dándole un sentido diferente a todo lo que pasa.
   Este aquietamiento progresivo no consiste en poner la mente en blanco, expresión que no nos resulta del todo feliz y parece a veces complicar el terreno de trabajo. Preferimos el poner la mente en silencio. El padre Moreno siempre hacía hincapié en esto, en el silenciamiento de los ruidos. Solía decir: “El bien no hace ruido, el ruido no hace bien” y básicamente desde los sistemas eléctricos, hasta la comunicación por computadoras o lo que sea que se plantee, siempre es este un tema central como disminuir el ruido para favorecer la comunicación. Es un tema siempre interesante y que a nivel de trabajo conciente abre la puerta hacia caminos nuevos, de apertura profunda que suelen deparar grandes encuentros en la interioridad.
   Algunas veces siento que la tarea que emprendo es realmente difícil, que todo el mundo sabe de meditación, que escuchan a los Ángeles o tienen llamas azules, o purifican los ambientes tóxicos con llamaradas de luz violeta. Todas cosas que trabajadas seriamente seguramente serán muy útiles, pero que en la mayoría de los casos solo generan nuevas resistencias sobre un trabajo que alguna vez debe ser encarado con la seriedad que merece. Pero en esos momentos en que siento que mis fuerzas no me acompañan, que me siento perdido busco siempre algunas palabras que acompañen. Hoy comparto algunas de don Carlos Castaneda, su Don Juan y su desatino controlado:

   “Por eso un hombre de conocimiento elige un camino con corazón y lo sigue: y luego mira y se regocija y ríe; y luego ve y sabe. Sabe que su vida se acabará en un abrir y cerrar de ojos; sabe que él, así como todos los demás, no va a ninguna parte; sabe, porque ve, que nada es más importante que lo demás. En otras palabras, un hombre de conocimiento no tiene honor, ni dignidad, ni familia, ni nombre, ni tierra, sólo tiene vida que vivir, y en tal condición su única liga con sus semejantes es su desatino controlado. Así, un hombre de conocimiento se esfuerza, y suda, y resuella, y si uno lo mira es como cualquier hombre común, excepto que el desatino de su vida está bajo control. Como nada le importa más que nada, un hombre de conocimiento escoge cualquier acto, y lo actúa como si le importara. Su desatino controlado lo lleva a decir que lo que él hace importa y lo lleva a actuar como si importara, y sin embargo él sabe que no importa; de modo que, cuando completa sus actos se retira en paz, sin pena ni cuidado de que sus actos fueran buenos o malos, o tuvieran efecto o no.
"Por otro lado, un hombre de conocimiento puede pre­ferir quedarse totalmente impasible y no actuar jamás, y comportarse como si el ser impasible le importara de verdad; también en eso será genuino y justo, porque eso es también su desatino controlado".

   Buenas noches.

miércoles, 13 de abril de 2011

Primeros pasos en la meditación

  En nuestro trabajo meditativo, tratamos de llegar de alguna manera a revisar la trama profunda de relaciones. Aquello que se ha transformado en estructura. A medida que las actitudes, comportamientos, el tipo de relaciones que establecemos con personas y cosas, se van consolidando se produce un refuerzo en la estructura. Con el paso del tiempo parece mucho más difícil el poder transformar ese marco de soporte a partir del cual se siguen agregando capas de conocimientos nuevos, todo lo que es conciente en algún  momento pasa luego a formar parte de esa estructura de soporte, transformándose en esa trama oculta que siempre es influencia activa o pasiva.
    En palabras de Chiozza, con la claridad que a veces algunos pueden dar a sus palabras:

   “Bateson (1972), en  Pasos hacia una ecología de la mente, plantea 
un metamodelo que aplica tanto a la comprensión de la evolución 
biológica como a la evolución de las ideas dentro de lo que denomina un 
ecosistema. Apoyándonos en sus conceptos, podemos concebir que todo 
lo que es antecedente funciona actualmente como una “trama de fondo”, 
inconciente, constituida por la persistencia de configuraciones antiguas 
que en su momento han sido “figuras” concientes y que han “sobrevivido” 
resistiendo a la presión selectiva ejercida por otras configuraciones. Lo 
nuevo, en lo actual, puede ser concebido como una nueva “figura”, como la 
creación de una “forma” inexistente antes, surgida como producto “mixto” 
de un encuentro entre la “trama” inconciente antecedente y la ocasión 
particular y presente que ocupa la conciencia (Chiozza, 1980g).
Si aplicamos este metamodelo a la conducta de un individuo en 
su medio, podemos concebir que tanto los actos motores como los 
procesos perceptivos (sensoriales y sensitivos) poseen “tramas de fondo”, 
constituidas por pautas, códigos o claves inconcientes que a su vez, cuando 
fueron concientes, fueron figuras que se des tacaban de otro fondo. Esas 
pautas subyacentes, propias y específicas de cada proceso, funcionan 
interrelacionadas en un retículo que configura un sistema, y en la medida 
en que integran una trama, han perdido su carácter de figura.”


  El trabajo con la meditación permite un acercamiento y revisión de esas estructuras profundas, para, en la medida de lo posible, en cada caso particular reconocer y recrear substituyendo el ligando de la energía creativa con las fuerzas que operan desde lo más profundo del inconciente humano y estableciendo la reparación a través de una imagen substitutiva que surge de manera sintética sobre las imágenes profundas alcanzadas. Este trabajo es obviamente gradual y progresivo, no es algo que se alcance de una vez y para siempre, es un trabajo plagado de búsquedas, errores, encuentros, aciertos y desaciertos, pero siempre propiciando, en la primera etapa de la vía meditativa, que en nuestro sistema de trabajo esta constituido por la etapa liberatoria, un acercamiento a esas fuentes profundas, partiendo de una necesidad de orden desde el origen de la meditación. Es decir que el enfoque que se haga en los primeros pasos, la expectativa generada, deben ser graduadas y atentas a la necesidad de cada participante particular, para evitar el fomento de patologías activas o latentes.
   La primera etapa de la meditación es entonces la etapa liberatoria, que constituye la evaluación, toma de conciencia y revisión de todos los mandatos que como sujetos sostenemos tanto, activa como pasivamente. Estos mandatos se ven todo el tiempo reforzados, confirmados o revisados en el encuentro con los nuevos mandatos que la cultura de la época va imprimiendo en cada uno de nosotros como sujetos de una sociedad.
   Resulta entonces verdaderamente difícil definir, que es meditar o que es la meditación. A priori hablamos de nuestro trabajo como meditación, pero en estos primeros momentos del viaje, cuando uno se enfrenta a la revisión y reestructuración, en esta etapa liberatoria, es realmente difícil establecer una demarcación concreta del final de esta etapa liberatoria y si la misma puede ser llamada o no meditación. En algún punto quizás resulta un tanto intrascendente y es obviamente un paso imprescindible para poder alcanzar lo que en otras culturas o sistemas suelen llamar meditación. La duración de esta primera etapa liberatoria dependerá del sujeto y las circunstancias presentes en su vida y la posibilidad que tenga de modificar su actitud y manejar las influencias del entorno. Pero a la vez en la medida que este trabajo se profundice y sin haber terminado con el mismo, aparecen ya encuentros con imágenes o vivencias, vinculadas a la segunda etapa del camino meditativo, la vía iluminativa. 

jueves, 31 de marzo de 2011

Un pequeño deseo inicial

Y Pandora abrió la caja y todos los males del mundo salieron de ella, las mayores calamidades, todas las ignominias, lo terrible y nefasto, pero liberando los males, también aparecieron los bienes, pero todos ellos se fueron con  los dioses al Olimpo, donde habitaron con ellos. Y Pandora asustada cerró la caja, en el fondo de la caja quedo el mayor bien que se puede brindar a los hombres, la esperanza. Así que Pandora se encargó de trasmitir la buena nueva, que siempre en el fondo de la caja queda la esperanza. Quien espera proyecta, en el proyectar está incluida la espera. Yo espero de todo corazón que podamos encontrar paz. Paz para sanar las heridas que cada uno tiene. Espero poder sanar. Te deseo de corazón que encuentras vos también tu paz.

Bienaventurados los pacíficos, los pacificadores, los que activamente aman, buscan y se comprometen con la paz. Una actitud activa de paz, buscar la paz como una actividad, han sido años muy dolorosos estos últimos, infinitas tristezas, miserias y dolores sacuden mi alma. Ojala todos podamos encontrar el camino.